a. Innovaciones en el campo agrario. La innovación agrícola es un catalizador del crecimiento y el bienestar en el campo. Promover la innovación es vital para enfrentar los retos de la agricultura y el desarrollo de los territorios, la adaptación al cambio climático y el mejoramiento de la seguridad alimentaria y la calidad de
vida de los habitantes. En este contexto se busca abordar la problemática sobre el abandono de los cultivos. Encontrar incentivos para mitigar la despoblación de las áreas rurales e incentivar el uso agrario de las tierras en abandono. Un planteamiento válido que se tendrá en cuenta es la revalorización de cultivos autóctonos y la valorización de cultivos alternativos.

b. Transformación alimentaria y de lácteos. El sector agroalimentario genera riqueza alrededor de una actividad que no sólo produce bienes para el consumo, sino que mantiene una estrecha relación con la sociedad a través de la alimentación y su papel fundamental en la vida y la salud de las personas, además de la importancia que el sector tiene en el mundo rural, el patrimonio natural, el paisaje y la gastronomía. Por tanto, se busca poner en valor los cultivos de olivo, de algarrobo, de especies edulcorantes naturales, especies exóticas y especies medicinales, entre otros cultivos. Los lácteos presentan un valioso futuro económico para la zona y por tanto se tienen en cuenta iniciativas interesantes en cuanto a su transformación y comercialización.

c. Soluciones híbridas entre tecnología y agricultura. Los últimos avances tecnológicos en el sector agrario no sólo persiguen hacer el día a día del agricultor más fácil, sino dar respuesta a los principales retos a los que se enfrenta la agricultura cómo mejorar y aumentar la productividad y reducir el impacto ambiental. Se trata de la búsqueda de soluciones y herramientas innovadoras sobre el uso y valorización de la tierra y los cultivos como es el caso de la tecnología fotovoltaica, los drones, los sensores, la tecnología láser, las aplicaciones móviles y la robótica entre muchas otras.

d. Transformación de forma descentralizada de los purines y economía circular. Las granjas porcinas generan una elevada cantidad de residuos. La gestión de estos purines no es nada sencilla y se ha convertido en todo un problema medioambiental debido a que muchos suelos se enfrentan a una saturación lo cual supone la potencial abrasión del suelo y la contaminación de acuíferos y aguas subterráneas. A través de la investigación y el empleo de tecnologías de avanzada se busca la puesta en valor de la economía circular con
lo que se debatirá sobre la concentración de ganadería en el territorio y las posibles soluciones ante el potencial impacto medioambiental que genera.