Villalba, Nebot y Martínez se personaron en las instalaciones para conocer el funcionamiento de las diferentes máquinas que, gestionadas por la empresa Heliotec, han empezado a transformar los restos de poda de las plantaciones citrícolas del municipio en productos de alto valor añadido.

El pienso animal y la biomasa son los primeros subproductos que se están  obteniendo gracias a este proyecto, en el que junto al Ayuntamiento y Heliotec, también participan la  Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), la Fundación Universitat Jaume I-Empresa y Servicios y Desarrollos Grupo Vermon.  

Para ello una vez los residuos llegan a la planta, la primera tarea que se lleva a cabo es la separación de las hojas y las ramas, que posteriormente son sometidas a procesos diferentes.

Las hojas, de las que se espera obtener aceites esenciales, pienso animal y abono foliar, se someten a un doble tratamiento. Primero un proceso de destilación, del que se obtienen esencias cítricas, para luego convertir las proteínas grasas restantes en harinas o granulado que servirán como pienso animal con un alto valor proteico.

En cuanto a las ramas, éstas se trituran y secan para ser utilizadas como biomasa o para el funcionamiento de la propia planta.

Los primeros resultados de este proyecto de demostración medioambiental coinciden con su aniversario. Life Ecocitric echó a andar en La Vall a principios de junio del año pasado. Hasta noviembre de 2016 la planta seguirá en funcionamiento para ofrecer a los agricultores una solución ventajosa a la gestión de los residuos de sus plantaciones.