La Asociación Española de Fundaciones (AEF) ha celebrado una reunión en la FUE-UJI para fomentar el contacto entre empresas y fundaciones de la Comunidad Valenciana

En el encuentro –que fue inaugurado por el presidente de la AEF, Javier Nadal; y el vicepresidente de la Fundación Universitat Jaume I-Empresa de Castellón, Rafael Montero- participaron más de 50 fundaciones y empresas de Castellón.

Para Javier Nadal, "es necesario encontrar fórmulas que faciliten y mejoren la relación entre las fundaciones y los empresarios, con el fin de contribuir con más eficacia al cumplimiento de los fines de interés general, a la atención de las demandas de los ciudadanos y al propio desarrollo de la economía". 

Durante la sesión representantes de fundaciones y empresas presentaron casos de éxito y buenas prácticas en la relación entre ambos sectores: Pablo Baigorri, presidente de Esmalglass - Itaca; José Redondo, presidente de la Fundación Nova Feina y Sergio Ros, presidente de la Fundación Pascual Ros Aguilar.

En el marco de la reunión, el director del Consejo Empresarial para la Competitividad, Fernando Casado, presentó el informe: "España, emprende y exporta".

De acuerdo con los datos del Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (INAEF), iniciativa puesta en marcha por la AEF en 2010 con el fin de favorecer un conocimiento más riguroso de las fundaciones, el sector fundacional valenciano está formado por alrededor de 939 fundaciones activas, lo que representa una densidad fundacional de 18 fundaciones por cada 100.000 habitantes y un 10 % del total que operan en España (9.500 aproximadamente).

Además, el sector fundacional en la Comunidad Valenciana ocupa a cerca de 19.300 trabajadores, con un número de empleados promedio por fundación de 20 empleados, lo que supone el 10% del empleo del sector fundacional español (cerca de 200.000 personas).

En España, el sector de las fundaciones genera un gasto cercano a los 8.500 millones de euros, constituye el 1% del PIB español, y beneficia a más de 23 millones de personas, con más de un 80% de ingresos procedentes de participación privada. En el caso de la Comunidad Valenciana, esta estimación se sitúa en 2.292.160 beneficiarios, lo que supone que el 45% de la población de la Comunidad Valenciana ha sido beneficiaria de alguna actividad fundacional.