Edgar Bresó y Miguel Ángel Díaz Escoto son los directores del nuevo Máster en Inteligencia Emocional y Coaching de la Universitat Jaume I.

La jornada se centró en explicar el poder que tiene la inteligencia emocional en todos los ámbitos de nuestra vida.

En palabras de los ponentes, "En nuestra época, nuestro sistema educativo ni se planteaba introducir este tipo de aprendizajes en las aulas, más bien más bien se nos invitaba a reprimirlas y no mostrarlas hacia el exterior".

Sin embargo, ahora que se conoce su importancia, se sabe cómo entrenar y desarrollar a las personas para que gestionen sus propias emociones, ahora que cada día el conocimiento es más accesible para todos, aunque todavía hay personas que no han caído en la cuenta de la importancia que tiene aprender a convivir con algo que te acompaña y te condiciona en el día a día.

Las personas tienden a unirse mucho más y hacer frente común cuando los resultados son positivos, por eso reconocer los logros puede resultar una extraordinaria práctica para tornar mucho más objetiva nuestra percepción de la realidad y la de las personas que forman una empresa.

"Si desarrollas tu Inteligencia Emocional, serás capaz de regular mucho mejor tus impulsos y decidir en muchas más situaciones cómo desearías actuar y comportarte. Esto te ayudará a incrementar tus niveles de disciplina y foco, puesto que serás capaz de perseguir con más fuerza objetivos a medio o largo plazo (aquellos que no conllevan una gratificación inmediata) y, además, te sentirás mejor al darte cuenta de que puedes decidir como comportarte en cada situación, lo que te permitirá que no decidan tus emociones por ti, sino que seas tú quien lleva el timón".

En ocasiones, es normal sentir miedo cuando está en juego algo muy valioso para nosotros, sin embargo, si no se gestiona bien, es posible que  se empuje a pensar mucho más en el "qué va a pasar" (posición más pasiva y reactiva, que generará mucho malestar y angustia en las personas o su entorno), que en el "qué voy a hacer", mucho más saludable, proactivo y con mayores probabilidades de éxito.